BEIJING (AP) — Las autoridades chinas batallan para contener un lío de relaciones públicas por la desaparición del expresidente de Interpol durante un viaje a su China natal cuando dijeron el lunes que era legalmente investigado por soborno y otros delitos.
Sin embargo, el anuncio del gobierno hizo poco para contener las inquietudes sobre los riesgos de designar a funcionarios chinos a puestos jerárquicos en organizaciones internacionales. El lunes, el presidente interino de Interpol dijo a The Associated Press que la agencia no había sido informada del avance de la investigación de Meng Hongwei, quien es además viceministro de seguridad pública de China.
El domingo, la esposa de Meng hizo un audaz llamado público desde Francia a la comunidad internacional para que la ayudaran a localizar a su esposo. El llamado, particularmente inusual para un alto funcionario chino, arrojó una luz indeseada sobre las detenciones extralegales que cazan cada vez más a disidentes y supuestos funcionarios corruptos y desleales por igual bajo el gobierno autoritario del presidente Xi Jinping.
En una muestra de la naturaleza urgente y probablemente imprevista de la investigación, el Ministerio de Seguridad Pública dijo en un comunicado que los altos funcionarios del ministerio se reunieron a primera hora del lunes para discutir el caso de Meng. El anuncio decía que Meng era investigado por aceptar sobornos y otros delitos que eran resultado de su "obstinación".
"Debemos reconocer el daño serio que han causado al partido y la causa de la seguridad pública la aceptación de sobornos y supuestas violaciones a la ley de Meng Hongwei, y aprender de esto", dijo el comunicado sobre la reunión, presidida por el ministro Zhao Lezhi.
Meng es la víctima más reciente del ajuste de riendas contra el fraude y los jerarcas considerados desleales al gobernante Partido Comunista. La mayoría de los funcionarios investigados por las autoridades anticorrupción son discretamente secuestrados para ser interrogados, negándoles contacto con familiares y abogados a veces durante meses.
Pero no fue el caso con Meng, de 64 años, cuya desaparición misteriosa durante un viaje a China el mes pasado causó que la policía francesa lanzara una investigación.
El domingo China informó que Meng estaba siendo investigado y, al poco tiempo, Interpol anunció que Meng había renunciado como su presidente. No se pudo localizar a Meng para que hiciera una declaración.
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Los periodistas de Associated Press Tong-hyung Kim en Seúl y John Leicester en Lyon, Francia, contribuyeron a este despacho.